pegasos,lindos pegasos.
Pegasos, lindos pegasos,
caballitos de madera...
Yo conocí siendo niño,
la alegría de dar vueltas
sobre un corcel colorado,
en una noche de fiesta.
En el aire polvoriento
chispeaban las candelas,
y la noche azul ardía
toda sembrada de estrellas.
¡Alegrías infantiles
que cuestan una moneda
de cobre, lindos pegasos,
caballitos de madera!.
Pedro Salinas
Femía
No me fío de la rosa
de papel,
tantas veces que la hice
yo con mis manos,
ni me fío de la otra
rosa verdadera,
hija del sol y sazón,
la prometida del viento.
De ti que nunca te hice,
de ti que nunca te hicieron,
de ti me fío,redondo
seguro azar.
Miguel Hernández
No quiso ser
No conoció el encuentro
del hombre y la mujer.
El amoroso vello
no pudo florecer.
Detuvo sus sentidos
negándose a saber
y descendieron diáfanos
ante el amanecer.
Vio turbio su mañana
y se quedó en su ayer.
No quiso ser.
Jorgue Guillén
Estatua ecuestrePermanece el trote aquí,
Entre su arranque y mi mano.
Bien ceñida queda así
Su intención de ser lejano.
Porque voy en un corcel
A la maravilla fiel:
Inmóvil con todo brío.
¡Y a fuerza de cuánta calma
Tengo en bronce toda el alma,
Clara en el cielo del frío!
Luis Cernuda
Contigo¿Mi tierra?
Mi tierra eres tú.
¿Mi gente?
Mi gente eres tú.
El destierro y la muerte
para mi están adonde
no estés tú.
¿Y mi vida?
Dime, mi vida,
¿qué es, si no eres tú?
Vicente Alexander
AdolescenciaVinieras y te fueras dulcemente,
de otro camino
a otro camino. Verte,
y ya otra vez no verte.
Pasar por un puente a otro puente.
—El pie breve,
la luz vencida alegre—.
Muchacho que sería yo mirando
aguas abajo la corriente,
y en el espejo tu pasaje
fluir, desvanecerse.
José Hierro
El LibroIrás naciendo poco
a poco, día a día.
Como todas las cosas
que hablan hondo, será
tu palabra sencilla.
A veces no sabrán
qué dices. No te pidan
luz. Mejor en la sombra
amor se comunica.
Así, incansablemente,
hila que te hila.
Federico García Lorca
POEMA DE LA SOLEÁ
¡AY!
El grito deja en el viento
una sombra de ciprés.
(Dejadme en este campo,
llorando).
Todo se ha roto en el mundo.
No queda más que el silencio.
(Dejadme en este campo,
llorando).
El horizonte sin luz
está mordido de hogueras.
(Ya os he dicho que me dejéis
en este campo,
llorando).
Rafael Alberti
EL FAROLERO Y SU NOVIA—Bien puedes amarme aquí,
que la luna yo encendí,
tú, por ti, sí, tú, por ti.
—Sí, por mí.
—Bien puedes besarme aquí,
faro, farol farolera,
la más álgida que vi.
—Bueno, sí.
—Bien puedes matarme aquí,
gélida novia lunera
del faro farolerí.
—Ten. ¿Te di?
Gerardo Diego
Columpio
A caballo en el quicio del mundo un soñador jugaba al sí y al no. Las lluvias de colores emigraban al país de los amores. Bandadas de flores. Flores de sí. Flores de no Cuchillos en el aire que le rasguen las carnes forman un puente. Sí. No. Cabalga el soñador . Pájaros arlequines cantan el sí, cantan el no.
1 comentario:
hola!
estoy haciendo la tarea 2!
asi que aqui te dejo este comentario
aroa
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